This is not Hollywood.


Robert Rodríguez es un tipo cool, ha sabido sobreponerse a las exigencias de Hollywood, siendo complaciente con la meca para sacarle provecho y ejecutar sus proyectos personales.
Rodríguez estudió en la Universidad de Texas, escribió su primer guión mientras estaba internado como paciente de un experimento químico remunerado, con dicho dinero rodó su primera película con un ínfimo presupuesto "El Mariachi" fue realizada con tan sólo 7.000 dólares y luego le hizo la versión Hollywoodense "Desperado", la cual fue un éxito taquillero, llevando al estrellato a Salma Hayek y Antonio Banderas, por igual.
A partir de esto Rodríguez ha desarrollado un esquema laboral bastante ambivalente, en su filmografía cuenta con películas que obedecen a las exigencias comerciales, películas con un amplio presupuesto, apadrinadas por los principales estidios cinematográficos y con una temática principalmente de acción o infantiles: de aquí se desprenden títulos como The Faculty, Spy Kids (con sus secuelas) y las secuelas de Desperado (la cual terminó siendo una trilogía), dándole el éxito comercial, y el dinero, como para costearse y darse el gusto de hacer sus producciones menos comerciales y con mayor libertad intelectual, joyas como Sin City (junto con Frank Miller)o la insurrecta Planet Terror (parte de Grindhouse, junto con Quentin Tarantino) la cual tenía como finalidad rendir tributo a las películas de corte B, con errores de edición y de continuidad a propósito. Mostrando así la visión fresca y única de Rodríguez.

Steven Soderbergh es otro que juega a su gusto con el cine comercial y el independiente. Su educación fue mayoritariamente empírica, grabando cortos en 16mm y trabajando como editor, hasta que tuvo la oportunidad de dirigir el video sobre el concierto de la agrupación Yes "9012 Live".
Luego rodó Sex, Lies & Videotape, la cuál gozó del éxito, tanto de la crítica, la academia, así como la del público. La filmografía de Soderbergh es bastante ecléctica, éxitos de taquilla como Erin Brockovich, Traffic y Ocean's Eleven, Twelve y Thirteen, Nineteen. Y por otra parte películas alternativas y difíciles de digerir como Bubble, Full Frontal, Schizopolis, hasta la criticada Ché, películas cuya presencia en las taquillas ha pasado casi desapercibida o incluso nula, algunas parecieran el trabajo de un director independiente y no del ganador del Oscar por Traffic.

Estos dos nombres son muestra de que es posible sobrevivir dentro del mundo del cine, teniendo la cantidad necesaria de complacencia y rebeldía, si Hollywood es considerado por algunos el enemigo de la emancipación intelectual cinematográfica, pues al amigo hay que tenerlo cerca y al enemigo más cerca aún.



1 comentarios:

-BâZüraMalDitAh- dijo...

cool blog. robert rodrigues es un badass.

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